DIOS DE PACTOS

 
 
 
 
Audio
 

Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Génesis 9:8-13

Cuatro veces se repite la palabra pacto en estos versículos. Dios estaba estableciendo un pacto con Noé después del diluvio. Para que podamos entender más la naturaleza de nuestro Dios, un Dios de pactos, quiero explicarte la diferencia entre un pacto y un contrato; pues aunque podría parecer que son cosas similares, no lo son. En un contrato ambas partes llegan a un acuerdo mutuo en el que deberán cumplir ciertas cosas que se hayan establecido, si alguna de las partes no cumple con lo acordado entonces el contrato se rompe. Por ejemplo, cuando le pagas a alguien por pintar tu casa, cortar el césped o realizarte alguna instalación. Te realizan un trabajo y a cambio tú pagas por ello. Cuando Dios va a hacer algo no nos dice que lo hará solo si hacemos algo a cambio.

Dios hizo un pacto con Noé y Él hace pactos contigo y conmigo. Cuando Él dice que hará algo, lo hará no importando si fallamos, si cumplimos o no, Él hará su parte pues así lo prometió. Como recordatorio de ese pacto con Noé, cada vez que llueve Dios pone en el cielo el arcoiris como testimonio de esa promesa que hizo de no destruir nunca más a la humanidad en un diluvio.

Aunque hoy en día vivimos en un mundo de maldad y pecado y existe un rechazo a Dios, Él sigue firme a su pacto de no destruirnos, pero no solo eso, Dios también hace un pacto con nosotros de darnos vida eterna por medio de Jesucristo. Su pacto no está basado en lo que hacemos o nuestro comportamiento, sino en la obra de Jesucristo en la cruz, en quién es Él y lo que ha hecho por nosotros.

Anterior
Anterior

CORAZÓN ORGULLOSO

Siguiente
Siguiente

OBEDIENCIA QUE AGRADA