Cuando el Éxito lo Cuesta Todo: Lecciones de Fidelidad y Sabiduría
Una noche tranquila, mi esposa Marianela y yo decidimos ver en Netflix la película polaca “Boxeador”. La historia sigue a Jedrzej, un boxeador que sueña con escapar de la opresión comunista en Polonia y convertirse en campeón mundial. Con el apoyo de su esposa Kasia, traman un plan para huir durante las Olimpiadas en Londres. Sin embargo, a medida que Jedrzej se acerca a su sueño, se ve atrapado por la codicia, las malas compañías y la tentación, perdiendo lo más importante en el proceso: su familia.
Esta historia me llevó a reflexionar sobre cómo muchos hombres, en su afán de alcanzar éxito, dinero y poder, terminan sacrificando lo que más valoran, sin darse cuenta del precio que pagarán hasta que es demasiado tarde. Jedrzej representa a muchos hombres que, en su deseo de alcanzar la grandeza y la fama, pierden el rumbo.
“El sueño de la gloria puede transformarse en una pesadilla cuando olvidamos lo que es realmente valioso.”
Su esposa Kasia, por otro lado, es el ejemplo de fidelidad, apoyándolo a pesar de las pruebas y manteniéndose firme en su amor por él, incluso cuando todo parecía perdido. Mientras Jedrzej alcanzaba la cúspide de su carrera como campeón mundial, fue atrapado por la codicia, rodeado de malas compañías y seducido por una mujer que lo apartó de su familia. Aunque logró su sueño, el costo fue devastador: perdió lo que más valoraba, su esposa y su hijo.
“A veces, lo que creemos que es éxito, puede convertirse en nuestra mayor derrota.”
El apóstol Pablo nos advierte claramente sobre los peligros de la codicia en 1 Timoteo 6:6-10:
“Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero solo si uno está satisfecho con lo que tiene. Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.”
— (1 Timoteo 6:6-10)
“El amor al dinero y la fama siempre promete más de lo que puede entregar.”
En su búsqueda desenfrenada de éxito, Jedrzej no solo destruyó su matrimonio, sino también su bienestar emocional y financiero. La Biblia también nos advierte en Proverbios 7 sobre las trampas de la infidelidad y la tentación. Salomón describe cómo un hombre falto de juicio puede ser seducido por palabras engañosas, comparándolo con un buey que va al matadero. Las consecuencias de seguir por el camino de la infidelidad son devastadoras, y Salomón lo resume de esta manera:
“No desvíes tu corazón hacia sus sendas, ni te extravíes por sus caminos, pues muchos han muerto por su causa; sus víctimas han sido innumerables. Su casa lleva derecho al sepulcro; ¡conduce al reino de la muerte!”
— (Proverbios 7:25-27)
“La tentación siempre parece atractiva, pero su precio es demasiado alto.”
Dios nos llama a ser fieles y a encontrar satisfacción en nuestra relación matrimonial. Nos anima a mantener vivo el amor por nuestra esposa, a ser cautivados por ella y a cuidar nuestro matrimonio como el tesoro más preciado.
“El éxito verdadero no se mide por lo que logras, sino por lo que preservas en tu vida.”
Hombres, seamos sabios y fieles. Aprendamos a valorar a nuestras esposas, a mantener viva la pasión y a proteger lo que Dios nos ha dado. No permitamos que la ambición y la tentación nos desvíen del camino correcto.
“Cuida tu hogar, ama a tu esposa, y jamás olvides lo que realmente importa.”